Con el trabajo pendiendo de un hilo, recién separada y varada en Escocia con una tienda de campaña en el maletero, Ellie ha tocado fondo. Cuando descubre una vieja casa de botes con el impresionante telón de fondo de las Highlands, las Tierras Altas escocesas, la chica de Hamburgo sabe cómo seguir adelante: ¡arrienda el destartalado edificio y cumple su sueño de tener su propio restaurante! El único problema es el propietario, que resulta ser todo menos cooperativo. Decide infiltrarse como empleada doméstica y convencer secretamente al antipático señor del castillo de sus habilidades culinarias. Kenneth debe regresar a Escocia para deshacerse de su herencia no deseada. Esto resulta más difícil de lo que pensaba cuando descubre que su padre no solo le ha dejado un castillo, un título nobiliario y un perro lobero irlandés mal educado, sino también cartas de su difunta madre. Para Kenneth comienza un doloroso viaje al pasado. Su único rayo de luz es Ellie, la atractiva pero insistente turista que se cruza en su camino con sospechosa frecuencia y aparece constantemente en lugares donde no debería estar... Un libro de Karin Lindberg alegre, emotivo, lleno de humor y tan romántico como una cálida noche de verano bajo las estrellas.